Según el Diccionario de la lengua española, esta expresión significa ‘interrupción o falta de continuidad’. Lo más frecuente en nuestra lengua es que aparezca precedida de la preposición sin, con lo que el significado pasa a ser el contrario: ‘de forma ininterrumpida, con continuidad’.
- El paso del latín a las lenguas romances es un proceso sin solución de continuidad.
- En el festival las actuaciones se suceden sin solución de continuidad: termina de tocar un grupo y empieza otro.
Sería, por tanto, incorrecta una frase como esta:
- *El partido se jugó sin solución de continuidad, con permanentes interrupciones a causa de la lluvia.